Conversación con la Curie

*English below

No quiero ni pretendo hablar de machismo o feminismo, 

izquierda o derecha, 

aun cuando, como un buen amigo me dijo, 

termine por hablar de todo esto.

Solo quiero contarles de mi experiencia friendo patacones con Marie Curie,

No que las dos hayamos estado en el mismo lugar compartiendo este manjar, 

si no que esta mujer siempre me llena de recuerdos 

que me sacuden en los momentos más inesperados. 

Estaba friendo en mi pequeña sartén, 

Tomé el mango y vi los pedazos de verde, 

que se calentaban por medio del fuego, 

que a su vez salía de la cocina, 

la cual al menos para mí, 

seguramente había sido inventada por un hombre, 

y allí fue cuando la Curie entró en mi cabeza. 

Su niñez fue una lucha por estudiar, 

su adultez igual, 

sus logros, no siempre reconocidos, han cambiado el mundo, y me han cambiado.

Ahora es cuando sostengo con un tenedor los pedazos de plátano verde y pienso: 

realmente yo no tendría el valor para luchar como tu mi querida Marie. 

Si fuera una mujer en esa época, 

con esa mentalidad, 

me habría quedado en casa, 

complaciendo a mis padres, 

con el ferviente deseo de conocer, investigar y explorar, pero siempre sumisa. 

¡Cómo me gustaría ser como tú, Marie!

 Luego de mucho reflexionar pienso en todas las niñas que no tuvieron tu coraje, 

o tus oportunidades, Señora Curie. 

Cuántas niñas pudieron haber inventado los rayos láser, 

la cura del sida, 

el tratado de paz perfecto, 

o la sinfonía exacta, 

y me doy cuenta que tu legado va más allá. 

De cuantas Curies nos han privado nuestros prejuicios, 

¡de cuantas eminencias!, 

cuantas Menchu nos han robado las normas sociales, 

de cuantas Malalas nos ha privado las guerras, 

cuantas Adas nos han robado las barreras. 

Y estoy consciente que todas ellas nacieron de las pruebas y de la lucha, 

pero piensa Marie, cuantas niñas ya hubieran descubierto agua en Júpiter, 

o hubieran resuelto la “Unión Latinoamericana.” 

Y otra vez, no pienso hablar de feminismo o machismo, 

pero si de lo obvio, de lo real, de lo presente, de lo que la Curie me susurró: 

¡el mundo hubiera avanzado más rápido!  

Tendríamos a Albertas y Albert Einsteins trabajando juntos, 

modificando, creando, complementando. 

El mundo no tiene “la obligación” de hacer espacio a las niñas, a las jovencitas, a las mujeres, 

pero, el mundo caótico, abrumador, y esperanzador, 

NECESITA darles ese espacio. 

Si lo hubiéramos hecho mucho antes

probablemente ya tendríamos carros que vuelan, 

paz mundial 

y patacones que se frían solos.

Amanda Galán Vintimilla

ENGLISH:

I do not want or intend to talk about machismo or feminism, left or right, 

Even if, as a good friend told me, I end up talking about all of this. 

I just want to tell you about my experience frying patacones with Marie Curie. 

Not that we were both in the same place sharing this delicacy, 

But this woman always fills me with memories that jolt me at the most unexpected moments. 

Although I was alone, its aroma 

Jolted me back to unexpected memories of her. 

I was frying with my little skillet

I picked up the handle and saw the bits of green sizzling on the flame

that gushed out of the stovetop, 

which at least to me, had surely been invented by a man. 

And that's when Curie entered my head. 

Her childhood was a struggle to get an education, her adulthood the same.

Her achievements, not always recognized, have changed the world and have changed me. 

Now is when I hold the pieces of plantain with a fork and think: 

I really would not have had the courage to fight like you, my dear Marie. 

If I were a woman at that time, 

I would have stayed at home,

pleasing my parents

with the fervent desire to know, investigate and explore, 

but always submissive. 

How I would like to be like you, Marie!

I think of all the girls who did not have your courage or your opportunities, Madame Curie. 

How many girls could have invented laser beams, 

the cure for AIDS, 

the perfect peace treaty, 

or the perfect symphony? 

And I realize that your legacy goes beyond that. 

How many Curies have we been deprived of by our prejudices? 

How many Menchu's have we been robbed of by social norms? 

How many Malalas have been taken from us by wars?

How many Adas (Lovelace) have we been stripped of by barriers? 

And I am aware that all of them were born of trials and struggle, 

but think Marie: 

How many girls would have discovered water on Jupiter by now, 

or would have solved the "Latin American Union?" 

And again, I don't intend to talk about feminism or machismo, 

but about the obvious, the real, the present, 

what Curie whispered to me: the world would have advanced faster! 

We would have Albertas and Albert Einsteins working together, 

modifying, creating, complementing. 

The world does not have la obligacion to make room for girls, for young girls, for women.

The chaotic, overwhelming, and hopeful world NEEDS to give them that space. 

If we had done it much earlier, 

we would probably have cars that fly, 

world peace, 

and patacones that fry themselves.

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